Alarma por clínicas estéticas ilegales tras muerte de paciente en procedimiento cosmético

Las autoridades sanitarias incrementan la vigilancia sobre las clínicas de estética tras el fallecimiento de una mujer en Reynosa durante una liposucción. El establecimiento, que también operaba en Nuevo Laredo, carecía de las certificaciones necesarias y empleaba personal no calificado para realizar intervenciones de alto riesgo. Este incidente ha encendido las alarmas sobre un problema generalizado en el sector. El contexto revela una proliferación de estos centros, aproximadamente 165 en el estado, que atraen clientes con precios bajos y publicidad agresiva. Muchos pacientes, incluyendo ciudadanos estadounidenses que cruzan la fronza buscando costos más accesibles, priorizan la economía sobre la verificación de credenciales médicas.

Procedimientos como la lipoescultura se ofrecen a precios muy por debajo del mercado, operados frecuentemente por médicos generales sin la especialidad quirúrgica requerida. Las consecuencias directas son un aumento en complicaciones y muertes evitables. La COEPRIS ahora supervisa activamente que los médicos cuenten con las certificaciones adecuadas, ya que estas cirugías no pueden ser realizadas por personal no especializado. Este caso ha generado una mayor conciencia entre los consumidores, quienes ahora investigan más a fondo la reputación y las reseñas de las clínicas antes de someterse a cualquier tratamiento.