Anfitriones de CDMX exigen regulación justa para rentas de corta estancia y rechazan culpas

Los anfitriones de rentas de corta estancia en la Ciudad de México se han unido para rechazar las acusaciones de ser los responsables de la gentrificación y la crisis de vivienda. En su lugar, piden una regulación equilibrada que distinga entre los grandes corporativos y los pequeños propietarios. Solicitan específicamente que quienes poseen de una a tres propiedades queden exentos de la norma que les obliga a ofertar solo el 50% de las noches al año. Argumentan que esta medida perjudica a las familias que dependen de este ingreso. El sector busca un diálogo constructivo con las autoridades para crear un marco legal que sea ejemplo a nivel mundial, evitando cometer los errores de otras ciudades. Además de la exención, presentaron una propuesta integral que incluye fortalecer la economía de los barrios. Esta iniciativa contempla la creación de un directorio de negocios locales para visitantes y una red de proveedores de la zona para los anfitriones. También proponen destinar el 1.

5% del Impuesto sobre Hospedaje (ISH) al apoyo directo de las Mipymes, reconociendo que el 60% de sus clientes llegan por recomendaciones de los huéspedes. Otras medidas buscan promover la buena convivencia vecinal y mejorar los estándares de seguridad. Los anfitriones destacan su impacto económico positivo y su contribución fiscal. Según datos del sector, existen 12 mil anfitriones en la CDMX, de los cuales el 51% son mujeres y el 17% son adultos mayores. Para el 80%, esta actividad es su principal fuente de ingresos y han pagado mil millones de pesos en impuestos desde 2017. Subrayan que solo representan el 0. 29% del total de viviendas de la ciudad, minimizando su impacto real en el mercado inmobiliario. Reiteran que no se oponen a la regulación, pero exigen que sea justa y diferenciada.