Bomberos de la CDMX propone reforma de normas para reducir incendios en viviendas hasta 30%

El director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, Juan Manuel Pérez Cova, anunció una propuesta para reformar aproximadamente ocho Normas Oficiales Mexicanas (NOM). El objetivo central es atacar las causas principales de incendios en casas-habitación, las cuales frecuentemente se relacionan con fugas de gas LP y natural, fallas en instalaciones eléctricas y en el uso de calentadores de agua (boilers).

La iniciativa, que se presentará al gobierno federal antes de que finalice el año, plantea la incorporación obligatoria de detectores de gas en las viviendas, dispositivos que alertan con una alarma sonora ante cualquier fuga, previniendo así intoxicaciones o explosiones. Esta medida busca ser un elemento fundamental de seguridad para los consumidores.

El contexto de esta propuesta se enmarca en las estadísticas de emergencias atendidas. De enero al 27 de noviembre del presente año, se registraron 1,164 incendios en viviendas de la capital, lo que representa una disminución del 20. 8% respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, alcaldías como Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A.

Madero continúan reportando las cifras más altas. La temporada de frío, de noviembre a febrero, es particularmente crítica debido al mayor uso de sistemas de calefacción y energía, lo que incrementa los riesgos.

La reducción reciente se atribuye en parte al programa de prevención Bomberos en Casa, con más de 3,000 visitas de inspección. Las consecuencias de implementar estas reformas podrían ser significativas.

El cuerpo de bomberos estima una potencial reducción de entre el 20% y el 30% en las emergencias por incendios domésticos. Además de los detectores de gas, la propuesta incluye una normativa más estricta para la instalación y mantenimiento de boilers y estufas.

También se sugiere modificar la NOM de extintores para promover tecnología más segura y eficaz, similar a la usada por los bomberos profesionales, que evita la nube de polvo químico que dificulta la visión y daña las vías respiratorias. Estas modificaciones, de ser aprobadas, representarían un avance crucial en la protección civil, transformando la seguridad en los hogares de la Ciudad de México y posiblemente sirviendo como modelo para el resto del país..