Captura de líder de La Barredora y vicealmirante golpea corrupción en México.

La reciente captura de Hernán Bermúdez Requena, líder del cártel de La Barredora en Tabasco, y del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, por su presunta vinculación con una red de huachicol fiscal, representa un triunfo mediático para el Gobierno federal. Estos golpes le permiten al Ejecutivo reforzar su discurso de mano dura contra la delincuencia y la corrupción, mostrando acción tangible tras las denuncias públicas del gobernador de Tabasco, Javier May, sobre la crítica situación de seguridad en el estado. No obstante, estas acciones son vistas por analistas como un primer paso insuficiente dentro de una estructura delictiva mucho más amplia y compleja. La narrativa oficial solo se validará plenamente cuando las investigaciones no se detengan en los operadores directos y avancen hacia los presuntos protectores y beneficiarios finales de estas redes, quienes oftenan permanecen en la impunidad. El caso del vicealmirante Farías Laguna, vinculado a un escándalo de corrupción en aduanas con al menos siete muertos, evidencia la profundidad del problema.

Las investigaciones periodísticas, como las de Carlos Loret en 2022, ya señalaban la presunta red de corrupción de los hermanos Farías Laguna, supuestamente amparados por sus conexiones familiares de alto nivel dentro de la Secretaría de Marina. Esto sugiere que las detenciones realizadas, aunque importantes, podrían ser solo la punta de un iceberg que involucra a funcionarios encumbrados. La justicia debe perseguir a los cerebros y no solo a los ejecutores para ser creíble. Mientras casos emblemáticos de presunta corrupción, como el de Segalmex y su exdirector Ignacio Ovalle —protegido y reubicado según señalan críticos—, permanezcan sin una investigación exhaustiva y sin imputaciones, el combate a la impunidad se percibirá como cojo y selectivo. La efectividad real de estas capturas se medirá por su capacidad para desmantelar redes completas y llevar ante la justicia a todos los implicados, sin excepción, incluyendo posibles socios empresariales o familiares de políticos.