CDMX inicia retiro masivo de palmeras muertas para reforestar con árboles nativos este año

La Ciudad de México comenzó el retiro de mil quinientas palmeras canarias muertas o en declive terminal, que serán sustituidas por especies nativas. El plan, anunciado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, se ejecutará de aquí a diciembre y se enfocará en alcaldías como Benito Juárez, Cuauhtémoc, Coyoacán y Miguel Hidalgo. La medida prioriza la seguridad ciudadana, eliminando el peligro de caída de troncos y hojas, y contará con alrededor de doscientos trabajadores de las secretarías de Medio Ambiente y de Obras y Servicios. El problema de las palmeras canarias, plantadas a principios del siglo XX, es de carácter global. Desde 2011 se detectó su declive en la CDMX y otras partes del mundo, afectadas severamente por hongos y microorganismos. La mandataria explicó que científicamente no se ha encontrado un control efectivo para combatir estas plagas, ni siquiera en su lugar de origen, las islas Canarias.

Este programa da continuidad a la administración anterior, que ya retiró cerca de mil ejemplares en similares condiciones. Las consecuencias positivas de esta iniciativa son múltiples. Los árboles nativos como duraznillos, tejocotes, olmos y arrayanes promoverán la biodiversidad y ayudarán a combatir las islas de calor, un problema grave en una ciudad donde ocho de dieciséis alcaldías tienen menos del veinticinco por ciento de cobertura arbórea. Además, la madera de las palmeras retiradas recibirá un tratamiento fitosanitario para ser reutilizada en la fabricación de mobiliario urbano, promoviendo así una economía circular. Se implementará un monitoreo constante para proteger las palmeras sobrevivientes y asegurar el crecimiento de los nuevos árboles.