Claudia Sheinbaum propone reducir el gasto electoral del INE ante presupuestos récord

El presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) ha alcanzado niveles sin precedentes, con 27 mil millones de pesos asignados para 2025, tras un ajuste inicial de 40 mil millones solicitados. La presidenta Claudia Sheinbaum señala que el gasto electoral es excesivo y plantea la necesidad de optimizar recursos. Este incremento refleja la expansión de funciones del INE, que ahora incluye elecciones federales, locales, consultas populares y hasta procesos judiciales, lo que justifica parcialmente el alza presupuestal. El INE ha evolucionado desde su etapa como IFE, cuando su presupuesto era significativamente menor. En 1996, el organismo destinaba 5 mil 707 millones de pesos, mientras que en 2007 el monto ascendió a 7 mil 434 millones.

Las reformas electorales, como la de 2014, ampliaron sus atribuciones, incluyendo la coordinación con organismos locales y la organización de elecciones internas partidistas. Sin embargo, críticos argumentan que la estructura del INE se ha vuelto burocrática, con 11 consejerías y gastos operativos crecientes, como giras y personal permanente. Sheinbaum sugiere reducir el gasto mediante la eliminación de funciones redundantes, la disminución de consejerías y la modernización de procesos, como el voto electrónico. La consejera Carla Humphrey respalda esta medida, destacando que tecnologías seguras, similares a las usadas en banca digital, podrían agilizar las elecciones. No obstante, reducir el financiamiento a partidos políticos y mantener la autonomía del INE sin afectar la democracia representa un desafío complejo que requerirá consenso político y transparencia en la implementación.