Crisis en Morena: Denuncias de corrupción y ausencias clave en reunión nacional

Morena atraviesa una tormenta política tras revelarse presuntos vínculos de su secretario de Seguridad con el crimen organizado durante su gestión en Tabasco. La asamblea nacional del partido, celebrada esta semana, estuvo marcada por ausencias notables, incluidos el coordinador de senadores y el secretario de Organización, quienes evadieron explicaciones públicas. Adicionalmente, figuras como Andy López Beltrán y Ricardo Monreal no asistieron, mientras Adán Augusto López emergió como centro de polémica por acusaciones de manipulación del Poder Judicial. El ambiente se enrareció con gritos de fuera Yunes y discursos sobre unidad que contrastan con las evidentes fracturas. Alfonso Durazo, líder morenista, insistió en la necesidad de principios y territorio, pero críticos señalan que el partido ya está contaminado por intereses personales.

La recién creada Comisión Evaluadora de Incorporaciones busca filtrar nuevos miembros, aunque muchos la ven como un gesto tardío ante la infiltración de actores cuestionables. Gobernadores aliados, como Evelyn Salgado (Guerrero) y Rubén Rocha (Sinaloa), tampoco asistieron, alimentando rumores de descontento. Sergio Armenta, gobernador de Puebla, defendió la cohesión de Morena, pero las evidencias apuntan a lo contrario: acusaciones cruzadas, lealtades dudosas y un vacío de liderazgo claro. Analistas comparan la situación con la frase de Antonio Genovesi: Hasta una banda de ladrones necesita lealtad. La falta de transparencia y las sospechas de corrupción podrían erosionar la credibilidad del partido ante sus bases y el electorado, en un momento crítico previo a las elecciones de 2024.