Despiden a fiscal Maurene Comey del caso Epstein sin explicación oficial

El Departamento de Justicia de Estados Unidos despidió a Maurene Comey, fiscal federal en Manhattan e hija del exdirector del FBI James Comey, sin proporcionar motivos oficiales. Comey, quien trabajó durante una década en la oficina del fiscal, manejó el caso contra Jeffrey Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell, condenada por tráfico sexual de menores. En un mensaje a sus excolegas, la fiscal instó a no dejarse intimidar por el miedo, calificándolo como herramienta de un tirano. El despido ocurre en un contexto de tensiones políticas. La salida de Comey coincide con una investigación penal abierta contra su padre, crítico del expresidente Donald Trump, y con la presión pública por revelar datos del caso Epstein. Epstein, acusado de tráfico sexual, fue hallado muerto en su celda en 2019, lo que alimentó teorías conspirativas sobre un supuesto encubrimiento a poderosos implicados.

Sectores conservadores exigen transparencia, aunque el FBI niega tener pruebas de una lista secreta de clientes. Analistas vinculan el despido con la estrategia de Trump de remover funcionarios percibidos como adversarios. Durante su mandato, el expresidente despidió a James Comey por la investigación sobre interferencia rusa en las elecciones de 2016. Desde su regreso a la política, Trump ha tomado medidas contra opositores, como retirar autorizaciones de seguridad o recortar fondos federales a instituciones. El caso reaviva el debate sobre la independencia judicial y posibles represalias en el gobierno.