Etiopía inaugura la Gran Presa del Renacimiento, la mayor hidroeléctrica de África

Etiopía inauguró este 9 de septiembre la Gran Presa del Renacimiento (GERD), considerada el mayor proyecto hidroeléctrico de África. Situada en la región de Benishangul-Gumuz, cerca de la frontera con Sudán, la presa tiene 145 metros de altura y un embalse de 1. 874 km², mayor que la superficie de Londres. Diseñada inicialmente para generar 6. 000 megavatios, su capacidad final fue ajustada a 5. 150 MW, casi el equivalente a seis centrales nucleares. El embalse Nigat (“Amanecer”, en amárico) almacena alrededor de 74. 000 millones de metros cúbicos de agua. Su construcción comenzó en 2011 durante el gobierno de Meles Zenawi y ha requerido una inversión de unos 5.

000 millones de dólares, financiados en su mayoría por bonos estatales y aportaciones de ciudadanos etíopes. El proyecto representa una posible “revolución energética” en un país donde casi el 45% de los 130 millones de habitantes carece de electricidad. Además, Etiopía busca consolidarse como pionera regional en movilidad eléctrica, tras prohibir en 2024 la importación de vehículos de combustión. Pero el impacto regional es complejo. El Nilo, con una cuenca que abarca once países, depende en un 85% del caudal del Nilo Azul, que nace en Etiopía. Egipto, que obtiene del río el 97% de su agua, calificó la represa como una “amenaza existencial” para sus 110 millones de habitantes. Sudán también expresó su rechazo a las decisiones unilaterales de Adís Abeba y advirtió junto con El Cairo que defenderán sus derechos hídricos. La puesta en marcha de la GERD, celebrada en Guba con la presencia del presidente keniano William Ruto, marca un hito de orgullo nacional para Etiopía, pero mantiene abierta una de las disputas más sensibles de la región: el control del agua del Nilo.