Familias exigen justicia tras hallazgo de cuerpos abandonados en crematorio de Juárez

El escándalo en el crematorio Plenitud de Ciudad Juárez ha dejado a decenas de familias en agonía. Cinthya Hernández y Manuela Soto, cuyos padres fallecieron en 2024, recibieron urnas con cenizas que podrían no ser de sus familiares. La funeraria Latino Americana, contratada para los servicios, derivó los cuerpos a Plenitud, donde se encontraron 386 cadáveres sin cremar, en estado de descomposición. No eran basura, merecen dignidad, exclamó Cinthya entre lágrimas durante una protesta. Las afectadas relatan que el dolor las une en la lucha por esclarecer la verdad. El caso salió a la luz hace mes y medio, pero las investigaciones avanzan lentamente. Las familias exigen respuestas concretas sobre la identidad de los restos encontrados. La Fiscalía de Distrito Zona Norte recibió a un grupo de manifestantes, pero no ha emitido resultados definitivos.

Mientras tanto, las víctimas enfrentan secuelas emocionales y económicas. Esto nos destruye en todos los aspectos, confesó Manuela, quien cuidó a su padre hasta sus últimos días. Las protestas continuarán hasta que se haga justicia. Las autoridades aseguran que los cuerpos ya están en condiciones adecuadas de refrigeración, pero el daño psicológico persiste. El caso ha expuesto fallas graves en la regulación de servicios funerarios, generando indignación nacional. Organizaciones civiles piden reformas legales para evitar que hechos así se repitan. Para las familias, el duelo no terminará hasta tener certeza sobre el destino final de sus seres queridos.