Hulk Hogan y Sylvester Stallone: la pelea real que casi termina en tragedia en Rocky III

La filmación de Rocky III (1982) incluyó una de las peleas más peligrosas del cine, donde Hulk Hogan, interpretando a Thunderlips, golpeó a Sylvester Stallone con tal fuerza que el actor sufrió lesiones reales. Stallone insistió en no usar dobles, lo que derivó en fracturas y un dolor insoportable, según relató años después. La escena, pensada como exhibición, se convirtió en un combate intenso que pusó en riesgo la salud del protagonista. El contexto de la película mostraba a Rocky Balboa en su peak, pero la realidad fue que Hogan, con sus 140 kilos, no midió su fuerza. El luchador, fallecido recientemente, admitió haber roto accidentalmente la clavícula de Stallone durante los ensayos.

Además, tres extras terminaron hospitalizados tras la caída de Hogan sobre el público. Las consecuencias de esta escena marcaron a Stallone, quien describió el dolor como el peor de su vida. A pesar de ello, el actor elogió la profesionalidad de Hogan, mientras que el luchador reconoció la resistencia de su contrincante. La pelea, aunque ficticia, quedó en la memoria como un testimonio del sacrificio físico que exigió el cine de acción en los 80.