27 Jun, 2025



José Carlos Palacios: cómo el vino sobrevive y se reinventa en medio de conflictos bélicos


La viticultura ha sido moldeada por guerras, desde la destrucción hasta la expansión de viñedos.

27 Jun, 2025 03:06

Los conflictos armados han dejado una huella profunda en la historia del vino, con efectos tanto devastadores como inesperados. Desde la Antigüedad, viñedos han sido arrasados por conquistadores, especialmente en regiones donde el consumo de alcohol era prohibido. Sin embargo, también hubo casos en que los vencedores plantaron vides como símbolo de dominio, como ocurrió en los Altos del Golán tras la ocupación israelí en 1967. Esta dualidad revela cómo la guerra ha sido un motor de destrucción, pero también de transformación para la viticultura. En la Edad Media, órdenes religiosas expandieron el cultivo de la uva en América y otras colonias,

vinculándolo a rituales litúrgicos y comercio. Los legionarios romanos, por su parte, priorizaron el vino sobre el agua por temor a envenenamiento, impulsando su producción en territorios conquistados. Este legado histórico demuestra que el vino no solo es un producto cultural, sino también un reflejo de estrategias geopolíticas. Hoy, regiones como Champagne, devastadas en guerras mundiales, son testimonio de resiliencia. Aunque los conflictos actuales amenazan tradiciones vitivinícolas, la historia enseña que el vino persiste, adaptándose a nuevas realidades. Como dijo Napoleón, el champagne es símbolo de victoria y consuelo, recordándonos que incluso en la adversidad, la cultura encuentra formas de florecer.