Joven denuncia acoso sexual en escuela de Chiapas: detienen a maestro implicado

En Pijijiapan, Chiapas, una estudiante de la Preparatoria Felipe Carrillo Puerto denunció en plena ceremonia de graduación los actos de hostigamiento y acoso sexual que sufrió junto a otras compañeras. Con valentía, tomó el micrófono y pidió a las afectadas levantar la mano, revelando así un patrón de abusos. Las redes sociales amplificaron su voz, y la presión social obligó a las autoridades a actuar: la Fiscalía de Chiapas detuvo a uno de los maestros señalados, mientras el director renunció. Este caso expone la complicidad y el encubrimiento que suelen rodear estos crímenes en entornos educativos. El contexto revela un problema sistémico. Según la abogada Lourdes Ovando Wong, los abusos en la escuela de Pijijiapan ocurrieron durante años, con docentes que presionaron a las víctimas para silenciarlas. Además, investigaciones periodísticas confirmaron que el director ignoró las denuncias previas de la joven y su madre.

Este patrón no es aislado: en Chiapas y otros estados, como Yucatán, se han reportado cientos de casos similares, donde las jerarquías escolares protegen a los agresores. Las consecuencias van más allá de una sola detención. Aunque la protesta logró movilizar a la sociedad e incluso recibió apoyo de autoridades como la Secretaría de las Mujeres, persiste el riesgo de impunidad. La abogada Ovando Wong advierte que el sindicato magisterial podría presionar para que el proceso judicial se diluya. Mientras, la estudiante y sus compañeras enfrentan estigmatización, pues algunos docentes buscan culparlas. Este caso evidencia la urgencia de reformas educativas y legales para erradicar la violencia sexual en las escuelas y garantizar justicia real.