Lactancia materna: clave para el desarrollo cerebral y salud del bebé

La lactancia materna es fundamental para el desarrollo óptimo del cerebro infantil, ya que proporciona nutrientes y hormonas esenciales. Estudios demuestran que la leche producida durante la madrugada es especialmente rica en componentes que favorecen la maduración cognitiva. Además, su composición se adapta a las necesidades del bebé, garantizando una digestión adecuada y estimulando la producción según la demanda. Esta práctica no solo beneficia al lactante, sino que también fortalece el vínculo emocional entre madre e hijo. La leche materna actúa como un probiótico natural, colonizando el intestino del bebé con bacterias beneficiosas que refuerzan su sistema inmunológico. Esta protección temprana reduce el riesgo de enfermedades crónicas como obesidad y diabetes en etapas posteriores de la vida.

En países de clima cálido como México, la lactancia a libre demanda hidrata eficientemente, evitando la necesidad de otros líquidos. Expertos enfatizan que amamantar día y noche es crucial para maximizar sus beneficios. Las madres que lactan por más de seis meses disminuyen su probabilidad de desarrollar cáncer de mama, ovario y osteoporosis. Teresa Ramos Arreola, titular del Centro Nacional de Equidad de Género, destaca que el apoyo familiar y social es vital para sostener esta práctica. La participación de parejas, profesionales de la salud y políticas públicas inclusivas puede extender la lactancia más allá de los dos años. Sin duda, representa la herencia más valiosa para garantizar una vida saludable a las nuevas generaciones.