Michael Jackson Evitó Morir en el 11-S por Quedarse Dormido en Nueva York

Michael Jackson estuvo a punto de ser una víctima más de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Según revelaciones de su hermano Jermaine en el libro You Are Not Alone, el artista tenía programada una reunión de negocios esa mañana en el World Trade Center. Sin embargo, una larga conversación telefónica nocturna con su madre, Katherine Jackson, hizo que se quedara dormido y no acudiera a la cita. Este simple hecho cambió por completo el curso de los eventos. El cantante se encontraba en Nueva York tras concluir su gira de aniversario, que incluyó un concierto en el Madison Square Garden con estrellas como Britney Spears y Beyoncé. La agenda del artista incluía el encuentro en la torre norte, programado para las primeras horas de la mañana del fatídico día. El imprevisto retraso le impidió estar presente en el momento del impacto. La vida de Michael Jackson siempre estuvo rodeada de rumores y teorías alternativas. Algunas versiones sugerían que un contacto de Arabia Saudita le había advertido sobre los ataques, haciendo que inventara la historia de haberse quedado dormido.

Otra leyenda urbana, ampliamente difundida pero desmentida, afirmaba que alquiló un auto para huir de la ciudad con Elizabeth Taylor y Marlon Brando. La propia Taylor desmintió esta historia, aclarando que permaneció en Nueva York cuidando a su amiga Debbie Reynolds. Este rumor, no obstante, inspiró un controvertido proyecto cinematográfico titulado Elizabeth, Michael & Marlon. La película, que iba a ser producida por Sky Arts, fue cancelada en 2017 tras una fuerte polémica por la elección del actor blanco Joseph Fiennes para interpretar a Jackson. La familia del artista, incluyendo a su hija Paris, mostró su indignación, lo que llevó a la productora a emitir una disculpa pública y cancelar el proyecto para no ofender a nadie. Este episodio demuestra cómo un evento cotidiano, como una charla familiar, puede alterar el destino de manera irreversible. La anécdota, más allá de los mitos, queda como un testimonio del azar que salvó la vida de una de las figuras más icónicas de la música. Un giro inesperado que le permitió continuar con su legado artístico.