Negociaciones en curso para frenar violencia entre drusos y beduinos en Siria

Las negociaciones entre representantes del gobierno sirio y líderes drusos avanzan para detener los combates en el sur de Siria, donde al menos 100 personas han muerto en enfrentamientos entre comunidades beduinas y drusas. Según el Movimiento Hombres de la Dignidad, las conversaciones incluyen a notables de Sweida y funcionarios del Ministerio de Defensa, con el objetivo de restaurar la calma en la provincia, epicentro de la violencia. Israel ha intervenido militarmente, atacando posiciones del ejército sirio, alegando protección a la minoría drusa. La provincia de Sweida alberga la mayor comunidad drusa de Siria, una minoría religiosa con raíces en el chiísmo pero considerada esotérica. Las tensiones se agravaron tras la ausencia de fuerzas de seguridad estatales, según declaraciones del ministro del Interior, Anas Khatab. Los enfrentamientos han dejado un saldo de 99 muertos, incluyendo civiles y combatientes de ambos bandos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que 60 drusos, 18 beduinos y 14 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron en los choques. La violencia se recrudeció tras incidentes previos en abril, que dejaron más de 100 víctimas.

Las tribus beduinas sunitas apoyaron a las fuerzas gubernamentales, profundizando la división con los drusos. Líderes religiosos drusos exigen protección internacional y rechazan la entrada de tropas gubernamentales en sus territorios. La rivalidad histórica entre beduinos y drusos, sumada a la fragilidad del nuevo gobierno interino, complica la estabilidad en la región. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que no permitirá ataques contra los drusos, mientras el jeque Hikmat alHejri pidió intervención internacional. La integración de combatientes drusos en instituciones estatales fue acordada localmente para evitar una escalada, pero la desconfianza persiste. Este conflicto refleja los desafíos del gobierno posguerra para gestionar tensiones entre minorías, tras la reciente ola de violencia contra alauitas que dejó 1. 700 muertos en marzo. La comunidad internacional observa con preocupación el riesgo de una nueva crisis humanitaria en Siria.