Agua clave para revertir hígado graso: estudio revela cantidad ideal

Un estudio publicado en la revista Clínicas e Investigación en Hepatología y Gastroenterología analizó a 16,434 personas durante 9 años. Los resultados mostraron que quienes bebían más de 4 tazas de agua al día tenían hasta 23% menos probabilidades de desarrollar hígado graso no alcohólico (EHGNA). La hidratación adecuada favorece la producción de bilis y la eliminación de toxinas. La deshidratación, en cambio, genera estrés en las células hepáticas y agrava el problema. Expertos señalan que el agua es fundamental para prevenir complicaciones como fibrosis o cirrosis. La Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos destaca que el agua mejora la función hepática. Una hidratación óptima facilita la expulsión de sustancias dañinas y reduce la inflamación del hígado. Además, evita síntomas como fatiga, dolor abdominal y pérdida de apetito, comunes en pacientes con EHGNA.

La cantidad diaria recomendada varía según edad, clima y actividad física. La Fundación Nacional del Riñón de EE. UU. sugiere reponer entre 1. 5 y 2. 5 litros perdidos al día. La Gaceta UNAM recomienda de 6 a 8 vasos diarios, aunque lo ideal es ajustarlo con un especialista. Combinar una buena hidratación con una dieta balanceada es clave para combatir el hígado graso y mejorar la calidad de vida.