Antología periodística Cállense denuncia la creciente censura y acoso judicial en México bajo el gobierno actual

La presentación del libro Cállense. Los nuevos rostros de la censura, prevista para el 15 de diciembre en la Ciudad de México, marca un hito de resistencia en el periodismo nacional.

Esta antología, compilada por Humberto Musacchio, reúne 43 artículos y tres cartones publicados entre mayo y octubre de 2025 por más de cuarenta plumas de diversas ideologías y medios. Figuras como Ricardo Raphael, Denise Dresser, Sergio Sarmiento, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola y Gabriela Warkentin, entre muchos otros, convergen en un solo volumen para documentar y analizar la embestida sistemática contra la prensa crítica.

El proyecto nace como respuesta directa a lo que los autores califican como un momento especialmente oscuro, donde el gobierno ha intensificado el uso del aparato judicial para amedrentar, demandar y silenciar a quienes ejercen la crítica, alejándose de los principios democráticos que dice representar. El contexto de esta publicación no es aislado, sino la culminación de una serie de agresiones documentadas que han configurado un clima de hostilidad sin precedentes recientes.

Los artículos recopilados analizan casos emblemáticos como la censura contra Héctor de Mauleón y EL UNIVERSAL, la campaña de la gobernadora Layda Sansores contra Tribuna Campeche, la persecución legal a Latinus, y sentencias aberrantes como la que obligó a una ciudadana en Sonora a pedir disculpas públicas durante un mes a un diputado. Estos hechos, distribuidos geográficamente desde Tamaulipas hasta Guerrero, pintan un panorama nacional donde la censura ya no opera solo mediante presiones telefónicas discretas, sino a través de mecanismos legales que criminalizan la labor informativa.

Musacchio argumenta que este gobierno ha mostrado un rostro estalinista, confundiendo la crítica legítima con un ataque personal y tratando a los periodistas como enemigos, no como el puente esencial entre el poder y la sociedad que son.

Las consecuencias de esta tendencia son profundas y amenazan los cimientos de la democracia mexicana. Al judicializar la censura, el Estado no solo intimida a los comunicadores individuales, sino que envía un mensaje claro a la sociedad: la disidencia será castigada.

Esto genera una autocensura que empobrece el debate público y deja a la ciudadanía sin información veraz para tomar decisiones. Frente a esto, Cállense emerge no solo como un testimonio, sino como una llamada urgente a la acción colectiva.

Musacchio hace un vehemente llamado a la solidaridad gremial, recordando que cuando atacan a un periodista, atacan a todos. La antología aspira a ser el germen de una defensa organizada, subrayando la necesidad de que el periodismo, en toda su diversidad ideológica, se una para proteger su derecho constitucional a informar.

El compilador insiste en que no piden privilegios, solo la garantía de hacer su trabajo sin miedo a represalias legales o físicas. El camino, sugiere, es la unión y la creación de organismos de defensa fuertes, heredando el espíritu de lucha de periodistas históricos y entendiendo que, aunque nunca ha sido fácil, la resistencia es posible y los gobiernos represivos terminan, tarde o temprano, en el basurero de la historia..