Arte ancestral y tecnología humana: Ana Hernández expone Náa Reza en Ciudad de México

La exposición Náa Reza de Ana Hernández en el Laboratorio Arte Alameda desafía la noción de tecnología al celebrar la mano humana como herramienta primordial. La muestra, que inaugura este jueves, combina piezas de barro y videoarte para cuestionar nuestra relación con los recursos naturales y los saberes ancestrales. Hernández, originaria de Oaxaca, destaca que la mano es la primera tecnología, capaz de crear y destruir, como se evidencia en sus ollas de barro y obras interactivas. El barro y el maíz son los protagonistas de esta exposición, que invita a reflexionar sobre la sostenibilidad y la desconexión moderna con lo ancestral. Hernández utiliza técnicas tradicionales, como el comixcal (olla de dos bocas), para simbolizar la resistencia cultural y la importancia de preservar oficios vivos. En obras como La promesa, donde el maíz cubre un tótem de ollas, la artista enfatiza la relevancia de este grano en la alimentación mexicana.

Otra pieza clave, Cayaca dee, muestra una olla que se pulveriza, representando el ciclo natural de la tierra. La curaduría de Fabiola Talavera resalta el diálogo entre lo ancestral y lo contemporáneo, posicionando a Hernández como una voz crítica en el arte actual. La exposición coincide con otras dos muestras en el LAA: Basamento de Deborah Castillo e Inscripciones de Said Dokins. Con entrada gratuita en su inauguración, Náa Reza promete ser un espacio para repensar nuestra relación con la tecnología y la naturaleza. Hernández concluye: Podemos convivir con las herramientas modernas, pero siempre con conciencia.