Ataque con drones en Tierra Caliente deja un campesino muerto y otro gravemente herido.

Un adolescente de 15 años, identificado como Jesús Macario Jiménez, murió tras el impacto de un dron artesanal mientras trabajaba en una huerta de papaya en Tazumbos, Jalisco. El ataque, atribuido a grupos delictivos en pleno enfrentamiento, también dejó a un compañero herido. Los pobladores debieron esperar a que cesaran los tiroteos para evacuarlos. El joven falleció durante el traslado al hospital de Buenavista Tomatlán, Michoacán. Ese mismo día, otros dos jornaleros resultaron lesionados por la explosión de una mina en un campo de limones en el municipio de Buenavista.

Una de las víctimas, David C. de 66 años, sufrió la amputación traumática de su pierna derecha. Ambos fueron atendidos en el hospital IMSS Bienestar, donde permanecen recibiendo cuidado médico. Estos incidentes reflejan la escalada de violencia en la región de Tierra Caliente, donde la población civil queda atrapada en los conflictos entre cárteles. El uso de drones armados y minas improvisadas marca una peligrosa evolución en las tácticas del crimen organizado, generando una crisis humanitaria y de seguridad para los habitantes locales.