Bancos trasladarán a clientes el costo fiscal por no deducibilidad del IPAB en 2026

Los bancos en México evaluarán trasladar a sus clientes el impacto económico derivado de la no deducibilidad de sus aportaciones al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta disposición fiscal está contemplada en el Proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el 2026.

La presidenta del IMEF, Gabriela Gutiérrez Mora, advirtió que esto se materializaría en un aumento en el costo de los servicios financieros o en las tasas de interés de los créditos. La iniciativa establece que la banca múltiple no podrá deducir el 75% de sus aportaciones a este organismo de protección, una medida con la que el Gobierno federal espera recaudar anualmente 10,000 millones de pesos.

Gutiérrez Mora explicó que, al igual que en cualquier negocio, los costos adicionales deben absorberse en alguna parte de la operación. Sin embargo, aclaró que esta situación no necesariamente frenaría la dinámica de otorgamiento de crédito en el país.

El contexto actual, con una tasa de interés de Banxico en descenso, ha incentivado la demanda de financiamiento, especialmente por parte de las pequeñas y medianas empresas..

No obstante, la medida podría tener consecuencias diferenciadas según el perfil de cada banco. La presidenta del IMEF señaló que existe la posibilidad de que algunas instituciones reconsideren la rentabilidad de cuentas de bajo saldo, dependiendo de si su enfoque de negocio es minorista, empresarial o mayorista.

Cada entidad financiera tomará la decisión que considere más pertinente para balancear sus intereses y los de sus clientes. Mientras tanto, la Asociación de Bancos de México (ABM) confirmó que ya mantiene negociaciones con el Gobierno federal para encontrar una solución.

Su presidente, Emilio Romano, afirmó que hubo un primer acercamiento con la Secretaría de Hacienda y existe apertura para dialogar sobre las implicaciones de la iniciativa. El objetivo de la ABM es alcanzar un acuerdo que atienda las necesidades recaudatorias del Gobierno sin afectar la estabilidad y competitividad del sistema bancario mexicano.

Romano calificó la propuesta como un impacto significativo que están analizando con seriedad para entender la lógica del cambio y minimizar sus efectos..