Cambio climático duplica costos económicos y ecológicos en la última década

El cambio climático está generando un impacto económico sin precedentes, con costos que podrían duplicarse en los próximos años. Según el Instituto Suizo de Reaseguros, los fenómenos climáticos extremos, como incendios, inundaciones y huracanes, han aumentado los pagos de aseguradoras entre un 5% y 7% anual. Solo en 2024, Estados Unidos concentró el 80% de las indemnizaciones globales, con 137,000 millones de dólares en pérdidas, principalmente en estados como Florida y California. Este incremento refleja una tendencia alarmante: las economías más desarrolladas, aunque generan mayor contaminación, también enfrentan las consecuencias más graves. Las aseguradoras ajustan sus primas, haciendo los seguros menos accesibles, mientras gobiernos y empresas buscan soluciones para mitigar los daños. La prevención se perfila como la opción más viable frente a los altos costos de reparación. El contexto global revela una paradoja: mientras algunos líderes niegan el cambio climático, los datos demuestran su impacto irreversible. Países como México, Bangladesh e India, con menor cobertura de seguros, sufren pérdidas humanas y materiales sin compensación.

En contraste, naciones ricas enfrentan crisis financieras por el alza en primas y desastres recurrentes. La Tercera Ley de Newton aplica aquí: a mayor daño ambiental, mayor es la respuesta económica negativa. Este ciclo podría colapsar sistemas financieros si no se toman medidas urgentes. Las consecuencias ya son visibles. En 2025, se prevé que los costos superen los 300,000 millones de dólares en años críticos, afectando sectores como vivienda, agricultura e infraestructura. Las aseguradoras, aunque lucrativas hoy, enfrentan un futuro incierto si las catástrofes siguen aumentando. Mientras tanto, inundaciones en Texas y Nuevo México agravan la crisis, recordando que el tiempo para actuar se agota. La prevención no solo es ecológicamente necesaria, sino económicamente inteligente.