Celaya debate regular sonideros en el Jardín Principal por contaminación auditiva

El gobierno de Celaya evalúa implementar regulaciones para los sonideros y músicos en el Jardín Principal, tras recibir quejas de comerciantes y residentes por los altos niveles de ruido. La directora de Medio Ambiente, Libia Patiño, confirmó siete denuncias formales, aunque la mayoría de las críticas circulan en redes sociales. Autoridades buscan un equilibrio entre el derecho a la recreación y el respeto al espacio público, sin prohibir las actividades artísticas. El conflicto surge entre quienes defienden las presentaciones como parte de la identidad cultural y aquellos afectados por la contaminación auditiva. Comerciantes alegan que el volumen excesivo perjudica sus negocios y ahuyenta a clientes, mientras que bailarines y espectadores argumentan que es una tradición inocente.

Los fines de semana, el Jardín se convierte en un epicentro de música tropical, con sistemas de sonido que compiten por atención, generando caos acústico. Las mesas de trabajo municipales exploran opciones como horarios específicos o reubicaciones temporales, descartando sanciones drásticas. Patiño enfatizó que el objetivo es conciliar derechos humanos y orden urbano, sin censurar expresiones culturales. Mientras tanto, la discusión refleja un desafío recurrente en ciudades mexicanas: preservar tradiciones populares sin afectar la calidad de vida. La decisión final podría sentar un precedente para otros espacios públicos en Guanajuato.