Cigarrillos Camel y la evolución del tabaco: de glamour a peligro mortal

En los años treinta, fumar era sinónimo de elegancia y estatus. Anuncios como el de Los cigarros Camel no afectan tus nervios en edificios neoyorquinos reflejaban una era donde el daño del tabaco se minimizaba. Películas de la época mostraban a actores fumando constantemente, asociando el hábito con hombría y glamour, mientras en algunos lugares solo las señoras mayores tenían permiso para hacerlo. Hoy, el tabaco es reconocido como un grave riesgo para la salud. Estudios científicos han demostrado su relación con cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Lo que antes se consideraba un símbolo de sofisticación ahora es visto como un vicio peligroso y anticuado. Las campañas de salud pública y las restricciones legales han reducido su consumo significativamente. La frase Deja de fumar. ¿O qué no eres hombre? reemplazó a los viejos estereotipos, marcando un cambio cultural hacia la conciencia sanitaria.