Claudia Sheinbaum propone a Néstor Vargas, denunciado por abuso sexual, para el Poder Judicial

La presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto a Néstor Vargas para un alto cargo en la nueva estructura del Poder Judicial Federal. Sheinbaum lo describió como una persona recta, pero su nombramiento genera una polémica inmediata debido a una denuncia por abuso sexual en su contra. La acusación, presentada por una exsubordinada, fue archivada por la Fiscalía capitalina bajo un argumento ampliamente criticado como revictimizante. Este caso evidencia las graves fallas en los protocolos para atender la violencia de género dentro de las instituciones. El contexto de esta designación no es aislado y refleja un patrón preocupante en la política mexicana. En administraciones anteriores, figuras como Félix Salgado Macedonio y Pedro Salmerón también recibieron respaldo pese a las acusaciones de agresión sexual en su contra.

Este hecho repetitivo sugiere que los pactos de impunidad y la protección a presuntos agresores prevalecen sobre la justicia para las víctimas, desmintiendo el discurso oficial de priorizar los derechos de las mujeres. Las consecuencias de este nombramiento son profundas. Vargas estaría al frente del órgano que administra el dinero y el personal de todo el Poder Judicial, con poder absoluto sobre nombramientos y recursos. Esto no solo representa un riesgo institucional, sino que envía un mensaje devastador a las víctimas de violencia sexual: los cargos de poder están por encima de la justicia. La sociedad debe preguntarse si permitirá que un historial de señalamientos sea la credencial para acceder al máximo poder judicial.