El Colegio de Morelos celebra una década formando líderes con pensamiento crítico en humanidades.

El Colegio de Morelos ha conmemorado su primera década de labor académica con una ceremonia que destacó sus logros y su misión educativa. La institución, que inició sus actividades hace diez años, se ha posicionado como un centro de excelencia dedicado a las ciencias sociales y las humanidades. Actualmente, atiende a una población de 600 estudiantes en programas de licenciatura, maestría y doctorado. Este aniversario no solo marca un hito temporal, sino que refuerza el compromiso con la formación de profesionales críticos y éticos. El evento sirvió para reflexionar sobre el estado de las humanidades en la educación superior contemporánea. El discurso de celebración abordó los prejuicios históricos que rodean a carreras como Filosofía o Derecho, a menudo consideradas como opciones con pocas salidas profesionales.

Estas percepciones contrastan con la visión del Colegio, que defiende el valor fundamental de estas disciplinas para el progreso social. La reflexión surgió a partir de datos recientes que muestran una alarmante disminución en la demanda de estas carreras en otras universidades públicas de la región. Las consecuencias de esta labor formativa son profundas para la sociedad morelense. Bajo el liderazgo del rector Carlos Barreto Zamudio y su equipo, el colegio se ha convertido en un referente indiscutible. Su modelo educativo, centrado en la excelencia y el rigor crítico, provee a la comunidad de profesionales capacitados para enfrentar los complejos desafíos actuales. La institución demuestra que las humanidades son vitales y que, lejos de morir de hambre, sus egresados están llamados a transformar su entorno con herramientas éticas y analíticas sólidas.