EE. UU. declara a México como adversario por narcotráfico y amenazas a seguridad nacional

Estados Unidos ha clasificado a México como un adversario extranjero debido a su presunta participación en el tráfico de drogas y amenazas a la seguridad nacional. La fiscal general Pam Bondi anunció la decisión durante una audiencia en el Comité de Gastos del Senado, agrupando a México con naciones como Irán, Rusia y China. Bondi justificó la medida al señalar el impacto del narcotráfico en la población estadounidense, incluyendo sobredosis y violencia. La inclusión de México ha generado tensiones diplomáticas, ya que el gobierno mexicano rechaza las acusaciones. Autoridades

mexicanas argumentan que el crimen organizado es un problema bilateral que requiere cooperación, no confrontación. Analistas advierten que esta decisión podría afectar la relación comercial y migratoria entre ambos países. Durante la misma audiencia, el FBI detalló su operativo contra el crimen organizado en México, destacando la captura de líderes de cárteles. José Pérez, subdirector del FBI, mencionó la colaboración con fuerzas mexicanas para desarticular redes de narcotráfico y lavado de dinero. Sin embargo, la designación de México como adversario podría complicar futuras operaciones conjuntas entre ambas naciones.