Escándalo de corrupción en Torreón: Renuncia del alcalde por despilfarro con tarjetas de crédito

En febrero de 1995, estalló un escándalo en Torreón cuando se reveló que funcionarios municipales, incluido el alcalde Mariano López Mercado, utilizaban tarjetas de crédito corporativas para gastos personales. Las tarjetas, emitidas por el Banco Internacional (BITAL), financiaban viajes lujosos, restaurantes exclusivos y hasta esquí en Colorado, mientras la ciudad enfrentaba una crisis financiera. Las protestas ciudadanas, bajo el lema Mariano en avión y el pueblo sin calzón, evidenciaron la indignación por el contraste entre la austeridad pública y el derroche de los funcionarios. Las investigaciones periodísticas detallaron gastos desmedidos, como los 39 mil pesos mensuales del coordinador de asesores Guillermo Canales López, sobrino del alcalde, en hoteles y restaurantes de alto nivel. Además, se descubrió que el tesorero municipal Gerardo López Esparza vacacionó en Vail, Colorado, con fondos públicos.

El ayuntamiento destinaba aproximadamente 600 mil pesos anuales solo en comidas, mientras acumulaba deudas bancarias a corto plazo con intereses elevados, sumando más de 23 millones de pesos. La presión social y mediática forzó la renuncia de López Mercado el 18 de diciembre de 1995. El caso marcó un precedente en la lucha contra la corrupción en México, exponiendo la impunidad en el uso de recursos públicos. Aunque algunos funcionarios enfrentaron consecuencias legales, el daño a las arcas municipales y la desconfianza ciudadana persistieron, dejando una lección sobre la necesidad de transparencia en la administración pública.