La escultura mexicana se reinventa en el MAM con muestra histórica de 41 obras

El Museo de Arte Moderno (MAM) inauguró Derivas de la forma escultórica: irrupción y densidad, una exhibición que reúne 41 obras de 38 artistas mexicanos de distintas generaciones. La muestra, disponible hasta septiembre, cuestiona los límites de la escultura a través de cuatro ejes temáticos: forma, materialidad, espacio y prácticas contemporáneas. Natalia Pollak, directora del MAM, destaca la importancia del jardín escultórico como extensión de las salas. La exposición incluye piezas desde 1927, cuando la escultura buscaba construir identidad nacional, hasta propuestas actuales que desafían el medio. Artistas como Mathias Goeritz, Gabriel Orozco y Perla Krauze dialogan con creadores emergentes, evidenciando la diversidad de técnicas y

materiales. Curada por Katnira Bello y Silverio Orduña, la disposición circular de las obras invita a los visitantes a descubrir conexiones inesperadas entre lo figurativo y lo abstracto. Más que un recorrido histórico, la muestra plantea una reflexión activa sobre el papel de la escultura en el arte contemporáneo. Con obras procedentes del acervo del MAM, colecciones privadas y museos como el Tamayo, la exposición revela cómo lo escultórico ha evolucionado desde la vanguardia hasta prácticas experimentales. Los curadores destacan que esta danza de piezas busca que el público genere sus propias interpretaciones, redefiniendo así los alcances del espacio y la materia en el arte.