El fin de la televisión nocturna en EE. UU. : ¿Por qué la cancelación de The Late Show marca un antes y después?

La cancelación de The Late Show con Stephen Colbert por parte de CBS no es solo el final de una era, sino un síntoma del agotamiento de la televisión nocturna tradicional. Aunque la cadena alega motivos económicos, el contexto político y mediático sugiere una decisión más compleja. Colbert, líder de audiencia y crítico feroz de Donald Trump, pierde su plataforma en un momento clave, mientras Paramount negocia su fusión con Skydance. Esto ha generado especulaciones sobre si la medida busca silenciar voces incómodas o simplemente adaptarse a un mercado cambiante. El declive de los programas nocturnos no es nuevo, pero la salida de Colbert acelera su obsolescencia. Figuras como David Letterman o Conan O’Brien definieron el género, pero hoy, plataformas digitales como YouTube y podcasts captan a una audiencia más joven. La politización de estos espacios, iniciada por Jon Stewart en The Daily Show, fragmentó al público y redujo su atractivo comercial.

Aunque Jimmy Fallon, Seth Meyers y Jimmy Kimmel mantienen sus programas, ninguno tiene el peso cultural de Colbert, cuyo humor intelectual y monólogos políticos lo diferenciaban. Las consecuencias trascienden a Colbert. La decisión de CBS evidencia que las cadenas priorizan el beneficio económico sobre el prestigio, incluso si eso significa sacrificar programas icónicos. Además, la fusión de Paramount con Skydance refleja una industria en transformación, donde los gigantes tecnológicos dictan las reglas. Sin embargo, Colbert podría resurgir en formatos digitales, donde su ingenio tendría mayor libertad. Mientras, la televisión nocturna tradicional se enfrenta a su ocaso definitivo, víctima de la digitalización y la polarización política.