Frente Frío 25 causa caos en Veracruz: derriba torre eléctrica, grúa y bloquea carreteras

El paso del Frente Frío 25 por Veracruz dejó una estela de daños materiales este jueves, con vientos huracanados como principal detonante. En Coatzacoalcos, una torre de alta tensión de la CFE fue derribada, cayendo sobre el puente Coatzacoalcos I y afectando a un automóvil y un camión de pasajeros, lo que obligó al cierre de la circulación.

Casi simultáneamente, en Boca del Río, una grúa de construcción de gran altura colapsó sobre la fachada de un restaurante en el bulevar costero, dañando también anuncios y vehículos. Mientras, en la región sur, aguaceros asociados al fenómeno provocaron un deslizamiento de tierra que bloqueó completamente la carretera Benigno Mendoza-Venustiano Carranza, aislando a unas 20 comunidades de los municipios de Tatahuicapan y Mecayapan.

Las autoridades estatales y municipales activaron de inmediato los protocolos de emergencia para atender los diversos incidentes. La CFE trabajó en el retiro de la torre caída y reportó suspensiones del servicio eléctrico en partes del sur, comprometiéndose a restablecerlo al cien por ciento.

En la zona del deslave, personal del gobierno de Veracruz y de la Secretaría de la Defensa Nacional inició labores para despejar la vía y reconectar las comunidades afectadas.

Protección Civil estatal instaló un puesto de mando en San Andrés Tuxtla para coordinar las acciones de respuesta ante las condiciones meteorológicas adversas que persistían. A pesar de la magnitud de los eventos, no se registraron víctimas humanas, lo que fue calificado como afortunado por las autoridades.

Sin embargo, las consecuencias materiales y logísticas son significativas. La interrupción del tránsito en una carretera principal afecta el abastecimiento y movilidad de miles de personas en la sierra sur.

Los daños a la infraestructura eléctrica y los percances en Coatzacoalcos y Boca del Río generarán costos de reparación considerables. El incidente de la grúa, según testimonios de trabajadores locales, pudo haberse prevenido, ya que alertaron sobre su inestabilidad antes del colapso, lo que apunta a posibles negligencias en la gestión de riesgos en obras de construcción durante eventos climáticos extremos..