Gentrificación en México: ¿Cómo afecta el acceso a la vivienda en las ciudades?

La gentrificación ha dejado de ser un tema marginal para convertirse en un problema central en ciudades como la CDMX, Monterrey y Saltillo. Según datos recientes, más de 20,000 hogares son desplazados anualmente por el alza en los precios de vivienda. Este fenómeno no solo afecta a residentes locales, sino que refleja un desequilibrio entre oferta y demanda, agravado por la falta de políticas públicas efectivas. El debate ya no se centra en quién llega, sino en qué tipo de ciudad se está construyendo. El contexto de la gentrificación en México es complejo. La llegada de nómadas digitales y la expansión industrial han transformado barrios enteros, encareciendo la vida y modificando los usos del suelo.

Ciudades como Barcelona y Berlín han implementado medidas drásticas, como congelar rentas o prohibir alquileres turísticos. En México, aunque existen iniciativas como la construcción de vivienda social o la rehabilitación de zonas históricas, falta una estrategia integral que equilibre desarrollo y protección a los residentes. Las consecuencias de no actuar son graves: segregación geográfica, crisis de accesibilidad y malestar social. Sin embargo, la gentrificación también puede traer beneficios, como la revitalización de áreas abandonadas. El reto está en regular sin estrangular el mercado y en garantizar que la vivienda sea un derecho, no un privilegio. Como muestran casos internacionales, la intervención estatal es clave para evitar que las ciudades se vuelvan inhabitables para sus propios habitantes.