Grabadoras Mexicanas Enfrentan Desigualdad: Falta de Talleres y Espacios para Exhibir su Arte

Las grabadoras en México enfrentan una serie de desafíos estructurales que limitan su desarrollo profesional y visibilidad. La falta de talleres de grabado encabezados por mujeres, la escasez de espacios de exhibición accesibles, situaciones de acoso y desigualdades en los apoyos para artistas jóvenes conforman una barrera significativa.

Aunque cada vez son más las mujeres que incursionan en esta disciplina artística, la histórica predominancia masculina en los talleres y en el reconocimiento público las coloca en una clara desventaja, un hecho señalado por creadoras participantes en la muestra Grabadoras de Historias: mujeres en la gráfica de los pueblos de México. El contexto de su labor agrava estas dificultades, ya que muchas artistas deben compaginar su creación con roles tradicionales de cuidado y trabajo doméstico, lo que limita su independencia económica y tiempo para producir.

Alix Yolitzin, grabadora de Hidalgo, relata que realizó su obra Mi pequeño camino en la sala de su casa, combinando técnicas de estampa y bordado. Esta realidad contrasta con las oportunidades de networking que tienen sus colegas hombres, quienes pueden mover su obra en espacios sociales sin el mismo riesgo de acoso.

Angélica Morales, de Michoacán, subraya la dependencia de talleres institucionales, al carecer de espacios propios, y la crítica falta de lugares para exhibir y comercializar su trabajo, un factor clave para la motivación y sostenibilidad económica de cualquier artista. Las consecuencias de esta situación son una visibilidad reducida y una lucha constante por la legitimación dentro del circuito artístico nacional.

La exposición en el Museo Nacional de la Estampa (Munae), que reúne más de 200 piezas de 140 mujeres de pueblos originarios y afrodescendientes, se erige como una respuesta vital a esta invisibilidad. Para las artistas, esta muestra no solo es una oportunidad de exhibición, sino un espacio para hablar desde nuestra voz, como expresa Yolitzin.

Obras como la instalación monumental Mujeres y estrellas de Laura Tezoco, o las linografías de Rocío Vera inspiradas en el lago de Chapala, demuestran la potencia y diversidad de su propuesta artística. La exhibición, curada por Mónica Villegas, Rosa Lidia Huaroco y Demián Flores, permanecerá abierta hasta abril de 2026, ofreciendo un testimonio crucial de la resistencia y creatividad de las grabadoras mexicanas frente a la adversidad..