Guardia Nacional se integra oficialmente al Ejército Mexicano tras reforma legal

La Guardia Nacional (GN) es ahora jurídicamente parte del Ejército Mexicano, según la reforma aprobada el 24 de junio. La medida, impulsada por el gobierno de la 4T, formaliza lo que en la práctica ya ocurría: la GN siempre operó bajo mando militar. Con esta integración, las Fuerzas Armadas se componen de tres elementos: el Ejército, la Fuerza Aérea y la GN. La votación en la Cámara de Diputados, dominada por Morena, reflejó el respaldo político con 351 votos a favor, mientras la oposición rechazó la medida con 124 votos en contra. La reforma genera debate sobre el rol de la GN en la seguridad pública y nacional. Aunque su función principal es la seguridad interior, expertos señalan ambigüedades en sus atribuciones. Altos mandos retirados advierten que la coexistencia de militares y policías dentro de la misma estructura podría crear tensiones.

Mientras los primeros son entrenados para combatir enemigos, los segundos se enfocan en la detención de delincuentes. Esta dualidad plantea desafíos operativos y de formación, ya que la Sedena ahora deberá capacitar tanto a soldados como a agentes policiales. El crecimiento acelerado de la GN también preocupa a sectores castrenses. Se prevé que, debido a las demandas de seguridad pública, la GN supere en efectivos al Ejército tradicional. Su liderazgo estará a cargo de un general de división, designado por la presidenta Claudia Sheinbaum. La homogenización de grados y normas busca cohesionar la institución, pero persisten dudas sobre cómo se gestionarán las diferencias culturales entre ambos cuerpos. Este cambio redefine el modelo de seguridad en México, con consecuencias que se observarán en los próximos años.