Gustavo Adolfo Infante revela cómo un error suyo afectó a Los Temerarios

Gustavo Adolfo Infante compartió en su programa un episodio oscuro de su carrera. Durante los años 90, al informar sobre el secuestro de Julio Ángel Alba, padre de Los Temerarios, mencionó el lujoso auto de la víctima. Este comentario, según Infante, habría influido en que los captores mutilaran dos dedos al empresario para presionar el rescate. El caso fue vinculado a la banda Los Mochadedos, conocida por secuestros brutales. El periodista admitió que sus palabras fueron imprudentes y cargó con el remordimiento por años. Julio Ángel Alba, liberado tras pagar el rescate, le reprochó personalmente el incidente. Aunque Infante no detalló consecuencias profesionales, aseguró que el hecho lo marcó profundamente.

La familia Ángel, según rumores, se mudó a EE. UU. para evitar más amenazas. Hasta ahora, Los Temerarios no han comentado sobre las declaraciones de Infante. El caso revive debates sobre el impacto de los medios en crímenes violentos. Expertos señalan que la cobertura sensacionalista puede escalar la violencia, algo que Infante reconoció demasiado tarde. Esta confesión reabre heridas en un episodio que conmocionó a México en los 90.