IMSS activa protocolos de salud preventiva tras huracanes para evitar epidemias

Tras el paso de un huracán, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha activado de inmediato sus protocolos de vigilancia epidemiológica. El objetivo principal es identificar focos de alerta temprana y prevenir brotes de enfermedades infecciosas, gastrointestinales, respiratorias y aquellas transmitidas por vectores como mosquitos. Las brigadas médicas se despliegan en las comunidades más impactadas para brindar atención primaria y evaluar los riesgos sanitarios. Esta respuesta rápida busca controlar la situación desde el primer momento para proteger a la población vulnerable. El contexto de estas acciones se basa en los graves riesgos para la salud pública que surgen después de un fenómeno natural. La contaminación del agua potable, la acumulación de basura y escombros, la interrupción de los servicios básicos y la proliferación de mosquitos crean un ambiente propicio para enfermedades.

Entre las más comunes se encuentran la hepatitis A, el cólera, el dengue, la leptospirosis y las infecciones en la piel. El IMSS, por tanto, enfoca sus esfuerzos en mitigar estos factores de riesgo ambientales a través de una estrategia integral. Las consecuencias de no seguir las medidas preventivas podrían derivar en emergencias sanitarias mayores. Por ello, el IMSS promueve el lavado frecuente de manos, la desinfección del agua para consumo humano y la eliminación de criaderos de mosquitos. Además, se prioriza la vacunación contra hepatitis A, tétanos e influenza, especialmente en niños y adultos mayores. La población debe acudir al médico ante síntomas como fiebre, diarrea o vómito y evitar la automedicación para reportar casos comunitarios.