Joven morelense explora vida extraterrestre con telescopios y escepticismo científico

Benjamín Tenrreiro Poot, miembro del club de Ciencia y Tecnología Tepeu Yetel Naab, ha dedicado cinco años a observar el cielo nocturno sin hallar fenómenos inexplicables. Aunque reconoce avistamientos curiosos, como un punto cruzando la luna, atribuye la mayoría a satélites o fenómenos naturales. Su enfoque combina curiosidad y rigor científico, descartando mitos populares sobre ovnis. Para Benjamín, la tecnología moderna ha complicado la distinción entre evidencia real y manipulación digital.

Advierte que imágenes claras no garantizan autenticidad, especialmente con herramientas como la inteligencia artificial. A pesar del escepticismo, no descarta la existencia de vida extraterrestre, pero desde una perspectiva científica: microorganismos o bacterias, no seres humanoides. El universo, afirma, es demasiado vasto para creer que la Tierra es el único planeta con vida. Su mensaje invita a explorar el cosmos con mente abierta pero crítica, recordando que la ciencia aún tiene respuestas por descubrir.