Masacre en San Bartolo de Berrios: Padres exigen justicia tras perder a sus hijos

La madrugada del 19 de mayo, siete jóvenes fueron asesinados en San Bartolo de Berrios, Guanajuato, mientras celebraban en la plaza principal. El ataque, ocurrido después de un festejo por el Día de las Madres, dejó a familias destrozadas y una comunidad sumida en el terror. Alfonso Tapia, delegado de la localidad, perdió a dos hijos y clama por justicia, mientras los habitantes denuncian la ausencia de seguridad y la impunidad que rodea el caso. Este no es el primer hecho violento en la zona: en febrero, un tiroteo en una bodega dejó dos mujeres muertas y nueve heridos. San Bartolo de Berrios, antes un lugar tranquilo, ahora vive bajo la sombra del miedo. Los vecinos evitan salir de noche y la plaza principal, otrora un espacio de convivencia, permanece vacía. Las autoridades no han detenido a los responsables, lo que aumenta la desconfianza hacia las instituciones.

Nancy Canjura, investigadora de Causa en Común, señala que estos crímenes reflejan la disputa territorial entre grupos delictivos y la inacción estatal. La impunidad, advierte, alimenta la violencia y deja a la población vulnerable. Las consecuencias son profundas: familias rotas, una comunidad traumatizada y un futuro incierto. Los habitantes exigen mayor presencia militar y policial, pero sobre todo, respuestas. ¿Qué hace un padre sin sus hijos?, pregunta Alfonso Tapia, cuya vida cambió para siempre. Mientras tanto, San Bartolo de Berrios se convierte en un símbolo de la crisis de seguridad en Guanajuato, donde la violencia parece no tener fin. Las voces de los afectados claman por atención, pero el silencio de las autoridades persiste.