Ola de feminicidios en Puebla: siete mujeres y una niña asesinadas en 2025

Una serie de crímenes violentos contra mujeres ha conmocionado al estado de Puebla durante los primeros meses de 2025, dejando al descubierto la grave crisis de seguridad de género. Siete mujeres y una niña, identificadas como Génesis, María Jessica, Dalila, Angie, Jacqueline, Lesly y Noemí, fueron reportadas como desaparecidas en distintos municipios y posteriormente halladas sin vida.

Estos casos, ocurridos en localidades como Cuautlancingo, Zacatlán y San José Miahuatlán, han encendido las alarmas sobre la persistente violencia feminicida en la región. Las investigaciones oficiales permanecen abiertas, coordinadas entre la Fiscalía General del Estado y autoridades de seguridad, aunque los avances concretos son demandados insistentemente por la sociedad.

El contexto de estos hechos revela un patrón de extrema violencia e impunidad. La pequeña Génesis Mei Ling fue privada de la libertad, agredida y asesinada tras salir a jugar, mientras que los cuerpos de Angie, Jacqueline, Lesly y Noemí fueron encontrados desmembrados en una carretera interestatal.

María Jessica fue localizada en el río Atoyac y Dalila dentro de un local comercial, con señales de violencia en avanzado estado de descomposición. Estos métodos brutales no son aislados, sino que forman parte de un fenómeno estructural que afecta a toda la entidad, donde la desaparición suele ser el preludio de un desenlace fatal, evidenciando la vulnerabilidad sistemática de las mujeres y niñas.

Las consecuencias de esta ola de feminicidios trascienden el ámbito penal y se han convertido en un urgente asunto de derechos humanos y justicia social. Las familias de las víctimas han transitado de la angustia inicial a la búsqueda desesperada y, finalmente, a la exigencia pública de justicia, organizando marchas y utilizando redes sociales para mantener la presión.

La indignación social crece ante la percepción de que la impunidad es la constante, alimentando un ciclo de violencia. Mientras las autoridades insisten en que trabajan con las unidades especializadas, para los colectivos feministas y la ciudadanía, ninguna acción será suficiente hasta que los responsables enfrenten las consecuencias y se implementen políticas efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres en Puebla..