Operativo Liberación desmantela redes del narco en Edomex: claves y consecuencias

El lunes 21 de julio se desplegó la Operación Liberación en el Estado de México, un operativo conjunto entre fiscalías estatales, SEDENA y Guardia Nacional para desarticular células de la Familia Michoacana. Los cateos se concentraron en ferreterías, comercios de materiales de construcción y propiedades vinculadas al lavado de dinero en municipios como Temascaltepec, Valle de Bravo y Tejupilco. Las autoridades aseguraron bienes como ganado y materias primas, evidenciando la infiltración del crimen en sectores legales. El operativo generó bloqueos en carreteras clave por parte de transportistas y pobladores, quienes denunciaron presuntos abusos de las fuerzas de seguridad. En San Pedro Limón, habitantes retuvieron a 60 elementos policiales y vandalizaron una patrulla, escalando la tensión.

Rutas como el Boulevard Turístico de Ixtapan de la Sal y la carretera Puerta a Sultepec quedaron inaccesibles, obligando a autoridades a recomendar evitar desplazamientos. La falta de comunicados oficiales sobre detenidos o heridos aumentó la desinformación. Tras más de 24 horas de conflicto, las carreteras de El Fresno y El Arco fueron liberadas, mientras los elementos retenidos en Tlatlaya fueron trasladados a la capital mexiquense. El operativo expone el desafío de combatir el crimen sin afectar a negocios legítimos ni vulnerar derechos humanos, en una región donde el narco ha diversificado sus actividades. La población exige transparencia, mientras las autoridades evitan divulgar resultados pendientes de investigaciones.