Payaso Piernas Largas supera tragedia y lleva alegría a las calles de Cancún

Humberto Betazos, conocido como el payaso Piernas Largas, perdió ambas piernas a los 15 años al intentar subirse a un tren en movimiento. Tras años de depresión y varios intentos de suicidio, encontró en el arte de los globos y la payasería una razón para vivir. Hoy, desde su silla de ruedas en Cancún, reparte sonrisas y figuras de globos a cambio de monedas, sosteniendo a sus seis hijos con dignidad. Su historia comenzó en Veracruz, donde un accidente cambió su vida para siempre. La pérdida de sus extremidades lo sumió en una profunda tristeza, pero con el tiempo logró reconstruirse emocionalmente. Ahora, pinta su rostro cada mañana y sale a trabajar al Arco Norte, donde se ha convertido en un personaje querido por conductores y transeúntes.

Su carisma y fortaleza lo han hecho un símbolo de superación. A pesar de las dificultades, Humberto mantiene un espíritu inquebrantable. Próximamente viajará a Veracruz para la graduación de una de sus hijas, priorizando su sustento sobre eventos personales. Su meta es darles a sus hijos las oportunidades que él no tuvo, convirtiendo cada moneda en un futuro mejor. Con esperanza y determinación, demuestra que incluso en la adversidad, es posible vivir con alegría y propósito.