Profeco denuncia presiones de morenistas para frenar clausuras en hoteles y gasolineras

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) expuso que cuatro funcionarios afines a Morena presionaron para detener clausuras en establecimientos con irregularidades. Durante una comparecencia en la Cámara de Diputados, Iván Escalante, titular de Profeco, detalló que recibió llamadas de altos cargos del partido tras sancionar un hotel por cobros ocultos y plagas. El procurador calificó el sitio como muy fifí y destacó que incluso la presidenta Claudia Sheinbaum lo respaldó en su decisión. El caso no fue aislado: Escalante reveló que una diputada también le pidió no clausurar una gasolinera, solicitud que rechazó de inmediato. Subrayó que estas injerencias ponen en riesgo la imparcialidad de la institución y benefician a empresas que usan influencias políticas para evadir multas.

No les voy a ayudar, perdón, no, afirmó el procurador ante los intentos de interferencia. Las declaraciones de Escalante han reabierto el debate sobre la autonomía de las instituciones regulatorias. El titular de Profeco insistió en la necesidad de blindar sus acciones contra intereses partidistas y garantizar sanciones justas. Este escándalo refleja un patrón de corrupción donde algunos negocios privilegiados buscan impunidad mediante conexiones políticas, según expertos.