Series verticales: la revolución audiovisual que domina Hollywood en 60 segundos

Las llamadas series verticales, producidas en solo días y con presupuestos mínimos, están transformando la industria del entretenimiento en Los Ángeles. Este formato, diseñado específicamente para ser consumido en teléfonos inteligentes mediante episodios de un minuto, ha creado una industria multimillonaria en apenas dos años.

Productores como Vincent Wang las describen como telenovelas altamente adictivas, capaces de montarse en 30 días, un ritmo imposible para el sistema tradicional de Hollywood que puede tardar dos años en un proyecto similar. Este modelo ágil atrae a cineastas y actores en un contexto de recortes presupuestarios en el cine convencional.

Surgidas en China hace una década como contenido de aficionados para TikTok, las series verticales han sido adoptadas por grandes plataformas asiáticas como ReelShort, DramaBox y FlareFlow. Estas compañías dominan el mercado estadounidense, aprovechando el bajo costo de producción y el potencial viral de las historias.

El actor Zachary Shadin, quien inicialmente se mostró escéptico, ahora afirma que este formato es el futuro, a pesar de la mala fama por sus tramas que a menudo glorifican relaciones tóxicas y protagonistas masculinos abusivos.

La rapidez del rodaje, que puede completarse en cinco días, y el uso de guiones desarrollados con inteligencia artificial son señas de identidad. El impacto en la industria hollywoodense es profundo, ofreciendo una alternativa lucrativa tras la pandemia, las huelgas y la reubicación de producciones.

Para muchos actores, como Nicholas McDonald, estas series representan la oportunidad de dedicarse exclusivamente a la actuación, estimando que el 80% de sus audiciones son para este formato. Los productores no compiten con Netflix, sino con TikTok e Instagram, utilizando un modelo de negocio que ofrece los primeros episodios gratis y luego cobra por el resto.

Cada minuto debe contener un giro argumental para enganchar al público con historias simples y clichés, analizando meticulosamente los datos de audiencia para replicar fórmulas exitosas. Según el director Weiyang Li, el éxito radica en que el espectador se engancha sin tener que pensar, consumiendo ficción compulsiva optimizada para la pantalla del móvil y los nuevos hábitos de consumo..