Tragedia en Texas: 89 muertos y 41 desaparecidos por inundaciones devastadoras

Las autoridades de Texas confirmaron este lunes que el número de víctimas mortales por las inundaciones repentinas ascendió a 89, con 41 personas aún desaparecidas. El río Guadalupe creció ocho metros en solo 45 minutos el viernes, superando su capacidad máxima debido a más de 300 milímetros de lluvia en pocas horas. Los equipos de rescate enfrentan dificultades para localizar sobrevivientes, mientras nuevas tormentas amenazan con retrasar las operaciones. El condado de Kerr, una de las zonas más afectadas, reportó que entre los fallecidos recuperados hay 27 menores, vinculados a un campamento cristiano arrasado por las aguas. Las lluvias torrenciales comenzaron durante las celebraciones del 4 de julio, convirtiendo el festivo en una tragedia para cientos de familias. Las imágenes satelitales muestran comunidades enteras bajo el agua, con carreteras destruidas y viviendas colapsadas.

El alguacil Larry Leitha Jr. advirtió que el tiempo para hallar con vida a los desaparecidos se reduce, especialmente en áreas remotas donde el acceso sigue bloqueado. Organismos estatales y federales coordinan la entrega de ayuda humanitaria, mientras albergues temporales reciben a miles de desplazados. La Cruz Roja estima que las pérdidas materiales superan los 200 millones de dólares, sin incluir los daños en infraestructura crítica. Meteorólogos alertan que el sistema climático podría generar nuevas precipitaciones en las próximas 48 horas, prolongando la emergencia. Esta catástrofe ya se perfila como una de las peores en la historia reciente de Texas, comparable al huracán Harvey de 2017.