Trasladan a internas en Veracruz por denunciar acoso sexual de funcionario penitenciario

Al menos 21 internas del penal de Pacho Viejo, Veracruz, fueron trasladadas a la prisión de mediana seguridad de La Toma tras denunciar acoso sexual y extorsión por parte de un funcionario. Las mujeres aseguran que el subdirector de seguridad las obligaba a pagar cuotas semanales para trabajar dentro del penal, donde vendían comida, ropa o artesanías. Quienes se negaron o no pudieron pagar fueron enviadas a otro centro, perdiendo su fuente de ingresos para mantener a sus familias. El funcionario, identificado como El Dos, también habría explotado sexualmente a algunas internas, según testimonios. El contexto revela un patrón de corrupción y abuso de poder en el sistema penitenciario de Veracruz. Las internas trasladadas, muchas sin sentencia firme, denunciaron que el subdirector controlaba negocios ilegales dentro del penal, como la venta de drogas y celulares, con complicidad de autoridades anteriores. Apenas la semana pasada, el director Enrique Álvarez Timoteo fue removido por permitir estas actividades, pero su reemplazo, Raúl López Ambriz, mantuvo al mismo subdirector acusado.

Las mujeres afectadas, incluidas madres solteras y jóvenes sin recursos, enfrentan ahora condiciones más restrictivas en La Toma, donde no podrán trabajar. Las consecuencias del traslado son devastadoras para las internas y sus familias. Diana Mejía, sentenciada por secuestro, perdió su taller de ropa y no puede mantener a su hijo con discapacidad. Otras, como Alondra Rondón, vieron truncados sus negocios de postres al subir las cuotas de extorsión. Nieves Sánchez, de 26 años, relató que fue enviada a La Toma tras negarse a ser prostituida por El Dos. Organizaciones civiles exigen una investigación federal, mientras las mujeres reclaman justicia y regresar a Pacho Viejo para recuperar sus empleos, única vía para subsistir tras las rejas.