Violencia contra la comunidad LGBTQI+ en México: odio que mata cada año

En México, la violencia hacia la comunidad LGBTQI+ deja entre 80 y 90 víctimas mortales anualmente, según datos de organizaciones civiles. Estos crímenes no responden a delitos cometidos, sino al simple hecho de existir fuera de normas heteronormativas. Activistas denuncian que la impunidad y la falta de políticas públicas agravan la situación, normalizando un odio arraigado desde la época colonial. La discriminación se reproduce en espacios cotidianos, desde escuelas hasta familias, donde se estigmatiza lo diferente. El contexto histórico revela que la criminalización de la diversidad sexual persiste, aunque ahora adopta formas como burlas, exclusión o violencia física. En 64 países la homosexualidad sigue siendo delito, y en 11 se castiga con pena de muerte.

En México, pese a avances legales como el matrimonio igualitario, la discriminación social sigue siendo letal: uno de cada tres jóvenes LGBTQI+ ha intentado suicidarse. Este panorama refleja una crisis humanitaria que exige acción inmediata. Las consecuencias de esta violencia trascienden a la comunidad LGBTQI+, fracturando el tejido social. Organizaciones exigen que los crímenes de odio se investiguen con perspectiva de género y que se eduque contra la LGBTfobia. La autora, presidenta de Reinserta, llama a no normalizar el odio y a actuar desde lo cotidiano: confrontar comentarios discriminatorios, apoyar causas justas y exigir leyes que protejan la diversidad. Solo así se construirá un país donde el amor no sea motivo de muerte.