Gobierno de México rescata empresas públicas para recuperar soberanía energética

El gobierno de Claudia Sheinbaum impulsa el rescate de empresas públicas como parte de su estrategia para fortalecer la soberanía nacional. Durante una visita a San Luis Potosí, la presidenta criticó las privatizaciones masivas de gobiernos neoliberales, que vendieron activos estatales a precios bajos, beneficiando a inversionistas cercanos al poder. Ejemplos como Georgina Kessel y Ernesto Zedillo, quienes luego integraron consejos de empresas beneficiadas, evidencian conflictos de interés. La actual administración busca corregir estos abusos, priorizando el bienestar social sobre intereses privados. La recuperación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es clave en este plan, junto con proyectos como la planta de ciclo combinado en Villa de Reyes. Estas acciones, respaldadas por la Constitución, apuntan a modernizar infraestructura sin ceder control a capitales extranjeros. El modelo contrasta con administraciones pasadas, como la de Felipe Calderón, que favoreció a empresas como Iberdrola sin exigir beneficios locales.

Ahora, el Estado reorienta estos recursos con un enfoque social. El rescate de empresas públicas no se limita al sector energético, sino que abarca áreas estratégicas como alimentación y transporte. La meta es garantizar servicios básicos accesibles y frenar la dependencia de privados. Esta política, según expertos, podría reactivar la economía y reducir desigualdades. Sin embargo, el desafío radica en evitar los errores del pasado: corrupción y falta de inversión en tecnología. El éxito dependerá de una gestión transparente y eficiente, alejada de los vicios que justificaron las privatizaciones décadas atrás.