Morena enfrenta dilema interno por renovación de dirigencias estatales rumbo a 2027

Morena se encuentra en una encrucijada al definir si renueva sus dirigencias estatales en 2025 o mantiene a los actuales líderes hasta después de las elecciones de 2027. Según sus estatutos, en agosto del próximo año deberían celebrarse elecciones internas en estados como Estado de México, Nuevo León y Guerrero, donde ya hay movimientos de grupos locales. Sin embargo, algunos sectores del partido prefieren evitar conflictos y conservar a los actuales dirigentes, argumentando que esto ha permitido estabilidad interna. En contraste, otros grupos presionan por cambios, generando tensiones que podrían dividir al partido. El caso del Estado de México ejemplifica esta pugna: Luz Ma. Hernández, actual presidenta

estatal, fue electa provisionalmente, pero hay liderazgos cercanos a Higinio Martínez Miranda que buscan influir en la sucesión. Mientras en algunas entidades como Durango y Veracruz ya se realizaron ajustes tras los comicios locales, en otras la decisión sigue pendiente. Esta situación podría definir la estrategia de Morena rumbo a las elecciones de 2027, donde competirá por 17 gubernaturas y miles de cargos locales. La falta de consenso amenaza con debilitar al partido en un momento clave, especialmente en estados donde la oposición ha perdido fuerza. La resolución de este conflicto interno marcará el futuro político de Morena y su capacidad para mantener el control territorial.