Orbán tacha de repulsiva la Marcha del Orgullo en Budapest con 40 mil asistentes

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, calificó como repulsiva y vergonzosa la Marcha del Orgullo en Budapest, donde asistieron entre 35 mil y 40 mil personas. Acusó al evento de seguir órdenes de Bruselas y lo vinculó con la oposición local, a la que llamó títere. La movilización, una de las más numerosas en 30 años, recorrió puntos emblemáticos como el puente Szabadság. Orbán reiteró su rechazo a lo que consideró escenas ofensivas, como espectáculos de drag queens y la distribución de material sobre terapias hormonales. Insistió en que el referéndum de 2022, con 3. 7 millones de votantes contra la ideología de género, refleja la postura

mayoritaria. Sin embargo, el alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, defendió la marcha como un símbolo de libertad y diversidad, respaldado por el Ayuntamiento sin necesidad de autorización policial. Las autoridades advirtieron multas de hasta 500 euros para asistentes y penas de prisión para organizadores, pero el evento culminó sin incidentes graves. La Policía reportó dos detenciones y tres atenciones médicas. La marcha contó con discursos, conciertos y la presencia de eurodiputados, reforzando su mensaje de inclusión en un país con leyes restrictivas hacia la comunidad LGTB+. La tensión entre el gobierno y los activistas marca un nuevo capítulo en el debate sobre derechos humanos en Hungría.